El pescador protagonista de la canción vive al margen de la sociedad, porque es pobre. Su soledad, éste es también el argumento de esta canción, proviene de la marginación en la que se ve obligado a vivir con dignidad resignada. Está escrito en la presentación del álbum: "La pobreza es a veces la consecuencia de vivir en una comunidad que impone reglas equivocadas, que no deja al individuo el espacio ni siquiera para poder asemejarse a aquellos que se aprovechan de esas reglas".
También se puede decir que el amargo contraste entre la pobreza del pescador de anchoas y su muy humano deseo de revancha se enfatiza aquí, mediante el logro de una éxito incuestionable , como la de conseguir pescar el pez de oro que viene del Oriente y con el que todos fabulan. Solo si puede hacer eso, solo si puede atrapar al pez de oro podrá casarse en el altar. "A esto se opone un ávido pez grande, al que se suma el peligro de que otros peces agresivos se lleven el pez de oro, aquel con el que el deseo del pescador podría ser saciado. También el personaje de esta canción, como los nómadas de Khorakhané, como Prinçesa y al igual que el joven de Nina, no quiere otra cosa que el de conseguir su propio deseo".
El "gran pez codicioso" es la albacora, una especie de atún que se alimenta de anchoas y todos los peces que se mueven en grandes bancos como sardinas y alachas. La canción comienza con un verso que puede parecer fantasiosa, "las anchoas forman un balón", pero que se refiere a un fenómeno conocido y real, visible cuando los peces emergen en bancos, tan juntos que pareceren un balón. En las aclaraciones del disco está escrito: "Así se suele decir en Liguria cuando en otoño las anchoas perseguidas por los grandes peces azules salen a la superficie. En los días sin viento se puede ver desde la orilla saltando a miles fuera del agua para formar semiesferas brillantes".
El fenómeno es, por supuesto, perseguido por el pescador de anchoas que de esta manera puede atrapar un número considerable de anchoas. Sin embargo, debe apresurarse, porque en la profundidad está la albacora lista para disputarselos y no dejarle nada. Pero a incluso si tiene éxito en la pesca, regresará a la orilla para ganar solo un poco de dinero: "esta pesca sorprendida /
la venderé por nada".
Y así pasa el tiempo: cada tres anzuelos / una estrella de mar ... redobla la campana / pasan los veraneantes /
con las gafas de sol (con los ojos de vidrio oscuro) / pasa un avión de vez en cuando. Solo consuelo, un sueño. El sueño. Poder atrapar el pez de oro y finalmente casarse en el altar: tal vez con la mujer que atisba en un balcón y que tiene una boca que le enamora.
"Il libro del mondo. Le storie dietro le canzoni di Fabrizio De André" (Walter Pistarini) |