Quando ero piccolo
m'innamoravo di tutto
correvo dietro ai cani
e da marzo a febbraio
mio nonno vegliava
sulla corrente di cavalli
e di buoi
sui fatti miei
e sui fatti tuoi
E al dio degli inglesi
non credere mai.
E quando avevo duecento lune
e forse qualcuna
è di troppo
rubai il primo cavallo
e mi fecero uomo
cambiai il mio nome
in "Coda di lupo"
cambiai il mio pony
con un cavallo muto
E al loro dio perdente
non credere mai
E fu nella notte
della lunga stella
con la coda
che trovammo mio nonno
crocifisso sulla chiesa
crocifisso con forchette
che si usano a cena
era sporco e pulito
di sangue e di crema
E al loro dio goloso
non credere mai.
E forse avevo diciott'anni
e non puzzavo più
di serpente
possedevo una spranga
un cappello e una fionda
e una notte di gala
con un sasso a punta
uccisi uno smoking
e glielo rubai
E al dio della Scala
non credere mai.
Poi tornammo in Brianza
per l'apertura della
caccia al bisonte
ci fecero l'esame
dell'alito e delle urine
ci spiegò il meccanismo
un poeta andaluso
- Per la caccia al bisonte - disse -
Il numero è chiuso.
E a un Dio a lieto fine
non credere mai.
Ed ero già vecchio
quando vicino a Roma
a Little Big Horn
capelli corti generale
ci parlò all'università
dei fratelli tute blu
che seppellirono le asce
ma non fumammo con lui
non era venuto in pace
E a un dio fatti il culo
non credere mai.
E adesso che ho bruciato
venti figli sul mio letto di sposo
che ho scaricato la mia rabbia
in un teatro di posa
che ho imparato a pescare
con le bombe a mano
che mi hanno scolpito in lacrime
sull'arco di Traiano
con un cucchiaio di vetro
scavo nella mia storia
ma colpisco un po' a casaccio
perché non ho più memoria
E a un dio, e a un dio,
e a un dio, e a un dio
e a un dio senza fiato
non credere mai. |
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Cuando era pequeño
me enamoraba de todo
corría detrás de los perros
y de marzo a febrero
mi abuelo velaba
la corriente de caballos
y de bueyes
sobre hechos mios
y sobre hechos tuyos.
Y al dios de los ingleses
no creas nunca.
Y cuando tenía doscientas lunas
y quizás sean demasiadas
robé el primer caballo
y me hice un hombre
cambié mi nombre
a
"Cola de lobo"
cambié mi pony
por un caballo mudo.
Y a su dios perdedor
no creas nunca.
Y fue en la noche
de la estrella larga
con cola
que encontramos a mi abuelo
crucificado en la iglesia
crucificado con tenedores
que se usan para la cena
estaba sucio y limpio
con sangre y de crema.
Y a su dios codicioso
nunca creas más.
Y tal vez tenía dieciocho años
y ya no apestaba más a serpiente
Tenía un cayado
un sombrero y una honda
y una noche de gala
con una piedra puntiaguda
maté a uno fumando y se lo robé.
Y al dios de la Scala
nunca creas más.
Luego volvimos a Brianza
para la apertura de la
caza del bisonte
hicieron el examen de
aliento y de orina
nos explicó el mecanismo
un poeta andaluz
"Para la caza del bisonte - dijo -
el cupo está cerrado".
Y a un Dios de feliz final
nunca creas más.
Y ya viejo
cuando cerca de Roma
en Little Big Horn
general de cabello corto
nos habló en la universidad
de hermanos todo de azul
que enterraron las hachas
pero no fumamos con ellos
no habían venido en paz.
Y a un dios, tonto,
nunca creas más.
Y ahora que me he quemado
veinte hijos en mi cama de esposo
que he descargado mi rabia
en un plató
que aprendí a pescar
con granadas de mano
que me han esculpido en lágrimas
en el arco de Trajano
con una cuchara de vidrio
escarbo en mi historia
pero doy palos de ciego
porque no tengo memoria.
Y a un dios, y a un dios,
y a un dios, y a un dios
y a un dios sin aliento
nunca creas más. |
El texto habla metafóricamente de la parábola de la vida, desde la infancia hasta la vejez, personificada por el ideal de un indio de América, pero que en realidad hace referencia a todos aquellos que han nacido libres y deben, por la fuerza de un sistema de reglas impuestos, vivir sin esa libertad. Probablemente la metáfora se refiere, en un nivel sociopolítico, a aquellos que deberían haber representado y denfendido el ideal de la libertad digna, pero que terminaron por traicionarlo.
La infancia (la inocencia, la libertad y el descubrimiento instintivo del mundo) sería el único, inicial, momento de la auténtica felicidad del protagonista, siempre que consiguiera mantenerse lejos del sistema de (falsos) valores británicos (símbolo de la sociedad mercantilista), en los que no cree al haber, los 'ingleses', perdido el respecto por la naturaleza y por la humanidad.
La irrupción del sistema socio-económico-cultural que determina la alienación de la "infancia de la vida real", encarnada por 'Coda di Lupo', se produce debido a un suceso trágico: la muerte (crucifixión) de su abuelo a manos de los británicos. El asesinato se consuma en un estallido de sangre y crema, en la noche de Navidad (la noche de la estrella larga con la cola).
Hay que hacer notar el deliberado contraste entre la Navidad y la crucifixión: La Navidad, el mensaje de hermandad universal del Redentor, también crucificado, y ese "Dios" de los ingleses, para el que la Navidad solo representa una fiesta "pagana" con fines mercantilistas, indiferente a la ferocidad perpetrada para poder alimentar al sistema: sangre y crema. 'Y a su dios codicioso
nunca creas más'.
'Coda Di Lupo' se rebela, arremete contra los símbolos de la clase que celebra los rituales sociales (noche de gala), de ese modelo perdedor por ser anti-natural y anti-humano: 'Coda Di Lupo' "mata"a uno de esos símbolos (el "fumar") y se lo lleva como si fuera el cuero cabelludo de un enemigo. Los perdedores de la confrontación con el sistema socio-económico, abrumados por las ideas que no sienten como propias, aquellos cuyos principios no son reconocidos, intentan un rescate violento, porque no se puede confiar en el espíritu (Dios) della Scala, templo de la socidad de la apariencia.
'Coda di Lupo' se va (tal vez huye) para encontrar su manera de ser auténtico y libre (la tradicional caza del bisonte). Pero no hay esperanza porque el hombre blanco, "civilizado", ha regulado todo de acuerdo con sus cánones. Ya no es posible vivir de forma natural siguiendo la "corriente de los caballos y los bueyes" o al bisonte: 'el cupo está cerrado'. No hay un final feliz, entonces, 'no hay un Dios de final feliz'.
El indio 'Coda di Lupo' tiene la confirmación final con ocasión del discurso de Luciano Lama en la Universidad La Sapienza de Roma, en 1977, cuando los propios indios metropolitanos no "fuman" con los sindicatos una alianza para obtener más libertad, derechos y dignidad, sino que justamente traicionan esos ideales ('no habían venido a la paz'). No tienes que creer en un dios (tonto) que pide trabajo sin derechos y dignidad, solo para poder enriquecerse a sí mismo a costa de los demás.
Cuando la parábola metafórica de la vida del protagonista (cada uno de nosotros) desciende de ese ideal a la "realidad", se termina por hacer balance. Nuestra "civilización" implica el matrimonio y la procreación (veinte niños en mi cama de esposo), entretenimiento (teatro), el uso de explosivos para pescar en el medio natural (granadas de mano), la elevación de monumentos para celebrar a los poderes fácticos como referencia futura (el arco de Trajano), pero hemos perdido el sentido de la vida verdaderamente libre y humana, sin convenciones artificiales, sin creencias impuestas al servicio del poder, sin sistemas económicos injustos, sin leyes abusivas.
'Coda di Lupo' intenta excavar en su historia (la historia de Occidente) en busca de los auténticos valores del alma humana, pero ahora entre los británicos (en nuestra socidad) no hay memoria.
https://significatocanzone.it/coda-di-lupo-de-andre-significato-testo |